La fiestas a la Visitación de Ntra. Sra. a su prima Santa  Isabel, se celebra a primeros de julio.El 1 de julio es el día de Vísperas y el día 2 es el día de La Virgen. Estos días junto con la procesión de la Visitación, se realiza el tradicional Baile de las Italianas.

La Cofradía del Rosario, se fundó en 1526, siendo dueña y portadora de esta danza, a través de los siglos, y mantenida en la actualidad por su homóloga Cofradía de la Visitacion o Santa Isabel.

En 1606, data un texto en la que aparece por primera vez, una referencia escrita de esta fiesta: «La ejecución de bailes religiosos en Garganta la Olla está documentada desde 1492, aunque hasta 1606 esta danza de las gitanas o de las italianas, no será inscrita como baile religioso de las diócesis de Plasencia con prerrogativa de Felipe III»

Se desconoce el origen o procedencia de esta danza, ya que está dividido por dos hipótesis: para unos, como García Matos, aseveran ser de origen gitano, mientras que la tradición sostiene ser importada por los soldados Garganteños, desde la isla de Greta.

Miguel de Cervantes publica «La Gitanilla», una novela corta donde se describe un baile de gitanas en la Corte de Madrid, que recuerda mucho a este baile. Popularmente se indica, que pudo inspirarse en el Baile de las Italianas para escribir su novela, ya que por esa época, habia un sacerdote que podía ser su hermano, ya que compartía sus apellidos. Hay una imagen en el retablo izquierdo, en honor a dicho sacerdote, este pudo hacerle llegar la información o incluso puede ser que viniera a visitarle coincidiendo con dicha festividad. Relata así una parte de la novela:

«Y la primera entrada que hizo Preciosa [nombre de la Gitanilla] en Madrid fue el día de Santa Ana, patrona y abogada de la villa, con una danza en que iban ocho gitanas, cuatro ancianas y cuatro muchachas, y un gitano, gran bailarín, que las guíaba. […] De entre el son del tamborín y castañeta y fuga del baile salió un rumor que encarecía la belleza y donaire de la gitanilla, y corrían los muchachos a verla y los hombres a mirarla. Pero cuando la oyeron cantar, por ser la danza cantada ¡allí fue ello! Allí sí que cobró aliento la fama de la gitanilla, y de común consentimiento de los diputados de la fiesta, desde luego le señalaron el premio y joya de la mejor danza; y cuando llegaron a hacerla en la iglesia de Santa María, delante de la imagen de Santa Ana, después de haber bailado todas, tomó Preciosa unas sonajas, al son de las cuales, dando largas y ligerísimas vueltas cantó el romance siguiente […] Acabáronse las vísperas y la fiesta de Santa Ana, y quedó Preciosa algo cansada, pero tan celebrada de hermosa, de aguda y de discreta y de bailaora, que a corrillos se hablaba de ella en toda la Corte. […]»

Garganta la olla festeja la Visitacion de la Virgen a su prima Santa Isabel, el día 2 de Julio. Todas las funciones protocolarias y religiosa recaen en la Cofradía de la Visitacion, representadas por cuatro mayordomos, que están obligados a acompañar a las “italianas”, atracción central de la fiesta, en todas las funciones religiosas y salidas preceptivas. Como ya veremos durante el día uno, habrá toque de campana para el pregón, entrevísperas y vísperas.

Diez personas intervienen directamente en la danza: maestro de danza, tamborilero y ocho doncellas, que conforme a la tradición de la cofradía, son elegidas dos por cada mayordomo.

Comienza la danza de las italianas el día uno de julio a las 12 de la mañana, con repiques de campana. Las italianas darán vueltas por las calles de la Villa, anunciando el inicio de las fiestas. Después recogerán uno a uno a los cuatro mayordomos, a los que acompañarán hasta la Plaza del Portal, para presenciar el toque de entrevísperas. Sobre la una del medio día, se iniciará el toque de entrevísperas. Las campanas al vuelo durarán, hasta que las italianas hayan realizado un ensayo general de la danza. Inician otra vuelta por el pueblo, parándose en las viviendas de los hermanos de la cofradía, dedicando a cada uno, un paso de la danza denominado Carrera Corta. A continuación, acompañan a los mayordomos hasta la Plaza Mayor, donde los despiden ejecutando una Carrera Larga.

El día uno por la tarde repiten las vueltas al pueblo, y con el mismo protocolo que por la mañana, trasladarán a los mayordomos hasta la casa del sacerdote para dirigirse a la iglesia, donde se rezará un rosario. Terminada esta primera función religiosa, recibirán al cura en el altar mayor, acompañándole hasta la casa del primer mayordomo que les obsequiará con refrescos, perrunillas y variadas confituras. Posteriormente seguirán al sacerdote hasta su domicilio, donde le despiden con una Carrera Corta.

Próximo al ocaso, suena el toque de víspera con las campanas al vuelo. Durante este repique realizan otro ensayo general en la Plaza del Portal. Otra vuelta por la Villa, acompañadas de los mayordomos, se despiden en la Plaza Mayor con una Carrera Larga. Así termina el día uno y la función directa del primer mayordomo.

El segundo mayordomo inaugura su cargo de responsabilidad, en la madrugada del día dos, en la alborada. Después el segundo mayordomo ofrece el desayuno con dulces a Las Italianas y sus acompañantes.

A los toques de Misa Mayor, las italianas, con el auténtico traje, van a recoger a los mayordomos. Acto seguido se dirigen a la Casa Parroquial para recoger el ramo de las roscas, que será portado por los cuatro mayordomos del próximo año. El ramo esperará a la puerta de la iglesia, hasta que salga el sacerdote a bendecirlo. Las italianas entran a la iglesia precedidas del ramo de las roscas, y se dirigirán al paso de la visitación realizando tres reverencias en el trayecto, y regresan danzando hacia atrás ejecutando otras tres reverencias. Se inicia la procesión con la maravillosa cruz procesional, seguirán las insignias y estandartes, a continuación, el ramo de las roscas, con el grupo de las italianas danzando hacia atrás, para no dar la espalda a la imagen de la Visitación y por último el paso procesional.

Finaliza la procesión con la Santa Misa, las italianas como es preceptivo, realizan el seguimiento del sacerdote y mayordomos, hasta la casa del tercer mayordomo, donde se les ofrecerán bebidas y variados aperitivos.

Después de dar otra vuelta por el pueblo, despedirán a los mayordomos en la plaza. Con el ritual acostumbrado, finaliza las actuaciones de la mañana y el tercer mayordomo.

El día dos por la tarde las atenciones corresponden al cuarto mayordomo. Las Italianas realizan el acostumbrado protocolo del Sacerdote y los mayordomos. La imagen de la Visitacion es trasladada hasta la Plaza Mayor para recibir los ofertorios. La procesión sigue el mismo recorrido de por la mañana, sin paradas, y la coreografía de la danza es la misma. Tras la subasta de todos los “ofrecijos” y devuelta la imagen a la iglesia, terminan los festejos religiosos.

En la vestimenta del día de la fiesta, se sustituye el refajo de paño por una falda de tela blanca con muchos encajes, un pequeño mandil rematado con puntillas, también en blanco, el mismo jubón y los pañuelos orlados cruzado de los hombros a la cintura. De la cintura penden cintas de fuertes colores y un pequeño pañuelo de colores y primorosamente bordado. Cogidos en los hombros salen dos bandas de colores que se cruzan en el pecho, por debajo del pañuelo cruzado, y pasando por la cintura, quedan asidas en la parte posterior llegando hasta la misma altura que el bajo de la falda. Del cuello posterior del jubón cae otra cinta que llega hasta la cintura. El tocado consiste en recoger todo el pelo en lo mas alto de la cabeza y sujeto a el pelo, sale una pequeña guirnalda con ramos de flores y de frente un espejuelo pequeño redondo. De la parte posterior de la guirnalda cae otra cinta de color que llega hasta la parte inferior del cuello. Los aderezos son de oro: gargantillas, collares, pendientes, etc. En el jubón y por cima de los codos, se sujetan las cintas de color, los mangos: una sobre manga que terminan poco mas de la mitad del antebrazo en forma de campana y confeccionados por una fina y hermosa puntilla.

COREOGRAFIA DE LA DANZA DE LAS ITALIANAS

El ritmo de la danza de las italianas lo marcan el cuero del tamboril, la flauta y las castañuelas. Las ocho italianas se colocan en dos filas, de cuatro italianas cada una. A corta distancia de la primera pareja y en un punto central tras ambas filas, se sitúa el maestro de danza, conforme al croquis siguiente:

    X    ——>Maestro de danza

X    X ——>Madres

X    X ——->Trasmadres

X    X ——->Poses

X    X ——->Rabeonas

Estos nombres son inteligibles ante la tradición y la justificación madres igual a pecho, trasmadres igual a vientre, poses a barriga y rabeona al final rabo.

El Baile de las Italianas esta compuestos:

• Acompañamiento
• Paradas
• Carrera Corta
• Carrera Larga
• Cruces
• Ofertorio